Autoridad

Retorno a la nueva normalidad

Por Raúl Maillard*

En medio de una crisis sanitaria, todavía cuando al 10 de junio de 2020 se confirmaron por parte de las autoridades 129 mil 184 casos de Covid-19 y 15 mil 357 defunciones y eso sin contar que aumentaron los casos en 24 horas a 4 mil 883 (3.9%), el gobierno federal pretende un retorno a la nueva normalidad.

No debemos perder de vista que el propio gobierno confirmó que no a todos les iban a hacer la prueba del Covid-19, sólo a las personas que presenten síntomas. ¿Qué pasa con los asintomáticos, aquellos que van por la vida contagiando sin darse cuenta de que son portadores del nuevo virus?

Es increíble que el gobierno prefirió tratar de tapar el mal manejo que hizo frente a la pandemia y suelte datos al aire sin contar con los números reales, lo que puede llevar a México a un mayor tiempo para enfrentar este problema; lo lógico es hacer pruebas a todos, ver quién está contagiado y quién no.

Si no sabemos cuántos casos reales hay, va a ser imposible para la autoridad sanitaria combatir a un enemigo del cual, a pesar del tiempo que lleva peleando en contra de él, aún no conoce nada.

El pasado 29 de mayo de 2020 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos técnicos específicos para que las empresas y los centros de trabajo retomen o continúen sus actividades bajo protocolos de seguridad sanitaria que garanticen, tanto a su personal como al público en general, que se está cumpliendo con estándares que reducen los riesgos asociados a la enfermedad grave de atención prioritaria Covid-19.

El 1 de junio de 2020 comenzó la etapa de reapertura socioeconómica mediante un sistema de semáforo de riesgo epidemiológico semanal por regiones (estatal o municipal), que determinó el nivel de alerta sanitaria y definió qué tipo de actividades están autorizadas para llevarse a cabo en los ámbitos económico, laboral, escolar y social. Los niveles de alerta del semáforo son: máximo, alto, medio y bajo, y serán dictados por la autoridad federal.

 

Quién sale y quién no…

En esta etapa, todas las empresas podrán reiniciar operaciones siempre que implementen lo establecido en los presentes lineamientos y atiendan lo señalado en el semáforo de riesgo epidemiológico, por lo que no será necesario contar con una autorización previa. Para el caso de las empresas esenciales, éstas deberán llevar a cabo su mecanismo de autoevaluación en línea.

En el caso de los centros de trabajo de los sectores de la construcción, minería y la referente a la fabricación de equipo de transporte que hayan realizado su autoevaluación durante el periodo comprendido del 18 al 31 de mayo, y que cuenten con la aprobación del IMSS, no será necesario que realicen de nueva cuenta su autoevaluación.

En esta publicación (DOF del 29 de mayo de 2020) la autoridad hace alusión a lo siguiente: durante los niveles de alerta máximo, alto y medio, se deberá apoyar a las personas trabajadoras, en su mayoría mujeres, que tienen a su cargo a menores cuyas escuelas están cerradas por la contingencia, o bien que tienen a su cuidado a personas adultas mayores o personas con enfermedades crónicas.

Resaltó que la autoridad al pronunciarse hace alusión a que se debe apoyar en su mayoría a las mujeres, letra que debe tomarse como muerta, ya que hay muchos padres viudos o divorciados que también hacen esas funciones, al igual que existen parejas en las cuales la mujer es quien trabaja por tener más talento que su pareja y el hombre se encarga de la educación de los hijos o cuidando a las personas mayores de la casa.

Nuevamente la autoridad se quiso lucir para la igualdad de género, en un párrafo que no tenía sentido que lo hiciera, máxime que las mujeres hoy gozan y deben gozar de los mismos derechos que los hombres, y para inculcarlo así en la sociedad, no se deben hacer este tipo de diferencias minimizando a las mujeres.

Si leemos el mismo párrafo eliminando lo resaltado “en su mayoría las mujeres” quedarían comprendidas aquellas que se hacen cargo de esas funciones: “Durante los niveles de alerta máximo, alto y medio, se deberá apoyar a las personas trabajadoras, que tienen a su cargo a menores cuyas escuelas están cerradas por la contingencia, o bien que tienen a su cuidado a personas adultas mayores o personas con enfermedades crónicas”, podemos deducir que el gobierno se quiere lucir en cosas sin relevancia, y se olvida de que lo más importante es hacer pruebas masivas para detectar el virus SARS-CoV2 o Covid-19 y así poder determinar cuánta gente tenemos infectada en el país.

 

¿Economía moral?

Sigo sin entender a qué se refieren con economía moral, ya que en mis años de estudiante jamás vi que la moralidad tenga algo que ver con la economía. El DOF lo define de la siguiente manera: “El regreso a las actividades debe darse en un marco de nueva cultura de seguridad y salud en el trabajo. “El impacto de las medidas que se implementen deberá ser perdurable, transformando los procesos productivos, promoviendo el desarrollo y la salud de las personas trabajadoras y sus familias, con un consecuente impacto en la productividad de los centros de trabajo”.

No veo en la economía moral algo que tenga que ver con la economía, máxime si el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define de la siguiente manera:

  1. f. Acción y efecto de administrar.
  2. Cargo o actividad del administrador.
  3. Oficina o despacho del administrador.
  4. Conjunto de los organismos de gobierno de una nación o de una entidad política inferior.
  5. Conjunto de los organismos destinados a la gestión y el funcionamiento de una parcela determinada de la vida social.
  6. Oficina o establecimiento dedicados a la gestión de ciertas actividades que tienen intervención del Estado.

Y sin entrar en todas las especificaciones que señala el DOF en comento y para resumir los lineamientos técnicos específicos para que las empresas y los centros de trabajo retomen o continúen sus actividades bajo protocolos de seguridad sanitaria, es necesario que en los centros de trabajo se vigile a los trabajadores.
Cualquier empresa debería iniciar sus labores, al final de cuentas seguimos sin saber quiénes adquirieron o no el virus, pues lo más importante, que son las pruebas, no se está regulando. Con ellas podríamos detectar de manera rápida quién ha sido contagiado y poner a esa persona en cuarentena, evitando así mayor número de contagios.

* Presidente de la Comisión Laboral de Canacintra.

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