Todo parece que los matices en este momento se están quedando a un lado. Las elecciones de Estados Unidos harán la diferencia en cuanto al panorama externo, mientras que los movimientos en materia política y política fiscal serán los principales lineamientos que marcarán el rumbo en territorio nacional.
¿Qué veremos? Una férrea lucha rumbo al 2018, donde los partidos políticos busquen estrategias para mantener una estabilidad, o donde vayan con todo por tomar el poder. Este es uno de los paradigmas que se irá descubriendo en el camino del próximo año, a fin de cuentas, nunca se había visto tanta fractura en un mismo partido político.
En esta edición, con la que les decimos hasta el 2017, buscamos darles un panorama de la visión laboral, económica, política y empresarial con la que se cierra el año.
Un sabor amargo es el que prevalecerá en tanto no se sepa el resultado de las elecciones en Estados Unidos -lo cual sucederá en la segunda semana de noviembre- y cuál será la política económica que seguirá el presidente ganador.
Mientras que en México el movimiento de las fichas económicas, fiscales y políticas serán las que den los tintes en este proceso de volatilidad y, en muchos casos, en el compás en el que se encuentran inversiones, sectores productivos y, por ende, la generación de empleos.
Y precisamente en materia laboral, las expectativas no son alentadoras para el cierre del año, ni para el que sigue. Medidas como los recortes presupuestales y una menor inversión en la industria amenazan la permanencia de puestos de trabajo y la generación de nuevos empleos.
Aunado a esto, persiste el problema de la baja inversión que se destina para la capacitación laboral, fenómeno que puede convertirse en una pesadilla para la actividad productiva y la competitividad. Organismos internacionales ya pusieron el dedo en este renglón, alertando de la imperiosa necesidad de atender el tema para contribuir al crecimiento económico.
No obstante, en este año se dieron y consolidaron pasos, uno de ellos es una relación más estrecha con países asiáticos, como lo es Japón, nación que ha dinamizado sus inversiones de manera importante en nuestro país y que, tras la experiencia positiva en el sector automotriz, ahora busca expandirse a otros sectores como el de energía y el aeroespacial.
Sin duda, éste es un buen ejemplo del beneficio que genera para México la firma de 12 tratados internacionales en materia comercial.
Deseamos que tengan un excelente fin de año en compañía de sus seres queridos y que 2017 traiga parabienes y armonía para todos.
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