Sindicalismo

TMEC, el aliado laboral

L a ratificación y puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), será el mejor candado para que las modificaciones que se realicen al sistema de subcontratación (outsourcing) en nuestro país, sean equilibradas y no se incluyan acciones extremas que afecten al aparato productivo, exponen dirigentes empresariales y sindicales.

De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la subcontratación laboral (outsourcing) es realizada por 6 mil empresas que representan a casi 8 millones de trabajadores, que en conjunto son el universo que se pretende regular.

Entre 2013 y 2019, 35% de los empleos formales fueron subcontratados. Hay industrias como la maquila, electrónica o el sector aeroespacial que dependen casi en su totalidad de la subcontratación, revela información de autoridades laborales.

Representantes de los sectores privado, sindical, académico y especialistas en materia laboral, consideran que el outsourcing debe tener una adecuada regulación para que las empresas participantes en este esquema cumplan con el pago de impuestos, de salarios y cubran prestaciones sociales a sus empleados, pero por ningún motivo debe ser una camisa de fuerza para empresas y trabajadores.

Estados Unidos y Canadá cuentan con esquemas de subcontratación robustos y muy bien articulados, por lo cual la afectación de ese sistema generaría distorsiones en el TMEC, exponen directivos de la iniciativa privada.

El outsourcing debe tener una adecuada regulación para que las empresas participantes en este esquema cumplan con el pago de impuestos, de salarios y cubran prestaciones sociales a sus empleados

Con la puesta en marcha del TMEC, el sector laboral y la industria automotriz tendrán un mayor impacto en las operaciones de las empresas y en su cadena de suministro, debido a los cambios previstos en el Tratado, estima la consultoría EY.

Los dirigentes obreros y empresariales advierten que, como parte de las adecuaciones que se realizarán a la iniciativa original presentada por el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, debe descartarse, en la aprobación final del proyecto, cualquier sanción o medida punitiva en contra de las empresas mexicanas que hagan uso de la subcontratación.

Los dirigentes de organismos empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial, la Concamin y la Concanaco y de la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y MetalMecánicos de México (Unasim), subrayan que el outsourcing es un sistema que se utiliza en todo el mundo desde hace muchas décadas y advierten que no puede desaparecer de manera intempestiva.

Debe mencionarse que la iniciativa para regular el outsourcing, propuesta por el legislador Gómez Urrutia, provocó desde el inicio una reacción en contra por parte de dirigentes empresariales y sindicales, que agrupados de facto, aunque no de manera formal, en el frente Todos Unidos contra Napoleón Gómez Urrutia (Tuconap), se opusieron a que en el proyecto de ley final se equipare como delincuencia organizada a las empresas que recurran a ese mecanismo o se limite la libertad laboral de los asalariados para contratarse.

Los presidentes del CCE, Carlos Salazar; de la Concanaco, José Manuel López Campos, y de la Concamin, Francisco Cervantes, se oponen a que las empresas sean criminalizadas por utilizar el outsourcing.

En tanto, los dirigentes de la Unasim, Carlos Pavón, Ismael Leija Escalante, Tereso Medina y Javier Villarreal, entre otros, que con 10 sindicatos agrupan a 100 mil obreros, se oponen a que la propuesta de Gómez Urrutia se convierta en una maniobra para que el senador controle a las firmas de subcontratación.

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