Después de un año complicado en términos económicos, donde al cierre de esta edición el dólar llegó a 17.85 pesos a la venta, la única certidumbre para 2016 es que todos los actores de la economía mexicana trabajan desde sus trincheras para elevar la productividad de las empresas y la competitividad del país.
2015 culminó con dos temas clave en materia laboral: la desvinculación del salario mínimo y su homologación a nivel nacional.
A pesar de que los partidos políticos tomaron la bandera de la desindexación del salario mínimo, fue la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) la que durante años abanderó esta lucha. En cuanto a la homologación y la eliminación de las zonas geográficas para la estandarización del salario mínimo, hay opiniones encontradas.
En lo que todos los analistas coinciden es en la urgente necesidad de elevar el rendimiento salarial, pues el pago del jornal equivale en la actualidad a sólo 20% de lo que valía en 1976.
El camino para lograrlo será largo y por lo pronto, el salario en 2016 será de 73.04 pesos, 4.2% respecto a 2015.
En el primer número de Evidencias de este año, expertos en temas laborales, economía y gestión de talento, hablan sobre la reforma laboral, los beneficios fiscales que incentivan el ahorro y la inflación de los salarios que impacta en la productividad de las empresas.
Su análisis tiene por objetivo plantear el escenario laboral para 2016 y analizar las propuestas y caminos para que empleados y empleadores vean los beneficios de las reformas de manera tangible en sus bolsillos y en la rentabilidad de sus empresas.
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