Se avecinan cambios importantes en la forma de manejar las utilidades de las empresas, por supuesto que van a influir en el bolsillo del trabajador. La famosa participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas, el famoso “reparto de utilidades”, es uno de los temas que se revisarán este fin de año.
Para Ricardo Martínez, socio director del Despacho de la Vega, Rojas y Asociados, tenemos un porcentaje de un 10% de utilidad sobre la ganancia real, sobre la utilidad, real y bruta de las empresas. Porcentaje que cuando fue fijado, por el año 1985, el 86% de los Cetes pagaba un 80%, lo cual hoy estaría en un rango muy elevado.
Si tomamos en cuenta que nuestro impuesto sobre la renta (ISR) corporativo está más o menos al 30% y que nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, bajó a un 20% el ISR, nos hace totalmente incompetentes.
Creo que este cierre de año tenemos una gran oportunidad. Ahora que se va a reunir la Comisión se podría bajar el porcentaje de PTU.
El reparto de utilidades, mejor conocido como la PTU, es una medición ciega que ya no está acorde con la realidad económica de un país y del sector empresarial
Por dos razones: somos el único país de América Latina que sigue pagando una utilidad al trabajador, sin ser socio; y en muchos casos ya no se da la utilidad porque es imposible para el sector empresarial afrontar este gasto.
Incluso podría analizarse la manera de cambiar la PTU por un bono de productividad para el trabajador.
“Te voy a explicar por qué los más perjudicados han sido los trabajadores, con este alto porcentaje del 10% muchísimas empresas han hecho esquemas de poner a los trabajadores en una empresa sin utilidades, otra recibe las utilidades y, para desgracia de los trabajadores, acaban no recibiéndola, estamos ciertos en el sector patronal de que si bajara este porcentaje a un 4%, los patrones lo pagarían porque va de acuerdo a la realidad económica del país.
“No se cuenta con la capacidad en la mayoría de las empresas para afrontar gastos como: el 30% del ISR; el 10% de la PTU, IMSS, Infonavit, el impuesto sobre nómina. La verdad, no se tiene la capacidad para enfrentar estos gastos. Estamos generando desempleo y empleo informal. “Entonces nos parece que tiene que ser una adecuación que deben entender los sindicatos, que tendrán representados sus intereses por las comisiones más importantes de la CTM; y por el lado nuestro, el patronal, estaremos Coparmex y Concamin, y es un momento importantísimo, pues debemos aprovechar que la Secretaría del Trabajo apoya los análisis y hacer una fijación de un porcentaje adecuado al país para que los trabajadores se lo lleven, son los más perjudicados
“Solamente Colombia tiene una PTU chica y ningún país de América la tiene, entonces, yo no digo que se quite, ha sido una de las conquistas de nuestros trabajadores, la PTU nace en nuestro artículo 123 constitucional, en la Constitución de 1917, es una de las grandes constituciones, pero debe ser conforme la propia Constitución lo dice, llevar a cabo los análisis económicos correctos para que se cumpla, si no estamos fuera del mercado”.
—¿Es necesario que la PTU exista? ¿Podría ser sustituida por otra figura que sea más eficaz y más beneficiosa para el trabajador? ¿O la tendremos que mantener como conquista?
México y Colombia son los únicos dos países de América Latina que siguen pagando la PTU, claro, Colombia la tiene en un nivel muy bajo
—Muchos patrones se quejan de que la desgracia de nuestra PTU es ciega, premiamos a todos los trabajadores en el mismo porcentaje, hay algunas empresas que tienen varias plantas y, por ejemplo, dos o tres plantas muy productivas que dices: oye eso, se merecen el 10%, y tienen plantas que son improductivas y debes repartir entre todos.
“Muchas ocasiones hemos dicho que sería mejor tener un bono de competitividad, incentivarlos, lo que el país requiere es competitividad y transparencia, y si seguimos con esta PTU ciega, pues no vamos a avanzar”.