Por Jonathan Monter Sonck
Recientemente, Alfredo Domínguez Marrufo fue designado por el Senado titular del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, organismo de nueva creación que busca materializar las transformaciones que fueron aprobadas en la Reforma Laboral de 2019, así como los compromisos contraídos con la comunidad internacional y los tratados comerciales, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Domínguez Marrufo, quien se desempeñaba como subsecretario del trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), dejó atrás a Rafael Chong Flores y a María Estela Ríos González, quienes conformaban la terna enviada por el Ejecutivo federal para ocupar el cargo.
De acuerdo con la especialista en materia laboral Alejandra Velázquez Beltrán, socia del despacho García Velázquez Abogados, la designación del nuevo director es una demostración del compromiso de México con la implementación de la Reforma Laboral. Sin embargo, este centro requerirá de funcionarios altamente capacitados en materia de Conciliación, ya que actualmente, explica Velázquez, los litigantes se encargan de que la conciliación prospere y no los funcionarios.
La especialista espera que este centro no se trate de solamente un tramo de peaje para llegar a judicializar un asunto y se ponga especial énfasis en la conciliación.
Lo anterior porque la figura de la conciliación guarda una alta importancia en el nuevo sistema de justicia laboral, ya que teóricamente el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral fungirá como un filtro de todas las controversias individuales, evitando que los nuevos juzgados laborales se saturen y caigan en la opacidad que tienen las Juntas de Conciliación y Arbitraje en cuanto a prontitud se refiere.
Sin embargo, la figura de la conciliación sigue sin guardar un carácter de obligatoriedad, pues será imprescindible agotar la instancia de la conciliación, mas no necesariamente llegar a un acuerdo.
En este nuevo sistema de justicia laboral, la ley establece que son 45 días naturales en los cuales la conciliación debe realizarse.
Si las partes no llegaran a una conciliación, pasarían a tribunales. Actualmente, un juicio lleva, en promedio, entre cuatro y cinco años, dependiendo del caso y si es en las juntas locales o en la federal.
En cuanto a los nuevos tribunales, el Poder Judicial ha establecido que un juicio laboral no debe tardar más de seis meses.
Otro aspecto del que se hará cargo este nuevo súper centro, será el de proteger la “paz colectiva” del país, pues será el encargado de resguardar y designar las tomas de nota de los sindicatos, es decir, sus actas de nacimiento.
Aunado a ello, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral tendrá como consigna emitir la constancia de representatividad que acredite que las organizaciones sindicales cuentan con al menos un respaldo del 30% de sus agremiados, ya que sin ella no podrán emplazar a huelga, consecuentemente no tendrán derecho a realizar revisiones o negociaciones sobre el contenido del contrato colectivo de trabajo.
Licenciado por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en la que fue consejero universitario, Alfredo Domínguez Marrufo se desempeñó durante más de 17 años como litigante en Morelos, Guerrero y la Ciudad de México, al igual que como asesor y abogado de organismos de la sociedad civil y cooperativas de consumo y producción.
En 2001 se incorporó a la administración pública como director general de Legalidad y Responsabilidades en la Contraloría General de la Ciudad de México, cargo que ocupó hasta mediados de 2008, ingresó poco después como coordinador de asesores en la hoy alcaldía Gustavo A. Madero, hasta finales de 2009.
A partir de 2010 se reincorporó al litigio y a la asesoría legal, así como a la docencia universitaria en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), de la que posteriormente fue subdirector hasta diciembre de 2012. En ese periodo se integró al Consejo Directivo del Observatorio Ciudadano de Políticas Públicas del Estado de Morelos, A.C. del cual fue fundador y presidente.
Domínguez Marrufo es, sin duda, el de mayor experiencia de la terna propuesta por el Ejecutivo, pero lidiar con la paz sindical del país no es tarea sencilla, por lo que ahora se pondrá a prueba en materia de conciliación y negociación laboral, así como de conflictos colectivos.
Por su parte, trabajadores, patrones y litigantes especialistas en la materia tendrán que promover y perfeccionar una cultura de conciliación y negociación, no sólo en conflictos judiciales y prejudiciales, pues será necesario hacerlo también en el interior de los centros de trabajo.
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