Si bien el aumento al salario mínimo en México es una buena noticia para los trabajadores, se trata de una especie de búmeran para el sector empresarial. -De acuerdo con especialistas, los principales afectados por esta popular medida son las pequeñas y medianas empresas (Pymes), sector que emplea a más del 70% de trabajadores en el país
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al tercer trimestre de 2022, de los 57.4 millones de trabajadores que existen en México, 23.2 millones estaban empleados en micronegocios, 8.4 millones en pequeños establecimientos, y 5.5 millones en establecimientos medianos.
Este año entró en vigor el nuevo aumento al salario mínimo. Tras un acuerdo entre el sector gubernamental y empresarial se acordó un incremento del orden del 20%, el cual beneficiará a un aproximado de 6.4 millones de trabajadores que se desempeñan dentro del sector formal de la economía.
De este modo, el salario mínimo pasó de 172 pesos en 2022 a 207 pesos este año, mientras que en la zona libre de la frontera norte pasó de 260 pesos a 312 pesos.
Por lo que un trabajador que gane el salario mínimo en México recibirá 6 mil 210 pesos al mes, mientras que un trabajador que se desempeña en la frontera norte del país percibirá 9 mil 360 pesos mensuales.
La decisión del Gobierno mexicano de aumentar el salario mínimo llega en medio de altos niveles de inflación en el país, además de otras medidas que impactan al sector empresarial como el incremento de 6 a 12 días de vacaciones para los trabajadores formales y la reforma al sistema de pensiones
En este sentido, la empresa especializada en capital humano Manpower Group estima que por el aumento de vacaciones las empresas en México deberán pagar este año un monto aproximado de 89 mil millones de pesos, un total de 19 millones de empleos permanentes registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibirán el incremento por seis días más de vacaciones al año.
Al desagregar estos 89 mil millones de pesos, el salario promedio de esos 19 millones de trabajadores asciende a 481 pesos diarios.
Además, por cada trabajador, las empresas pagan 30% más de cuota al IMSS e Infonavit, lo que eleva el costo a 625 pesos por empleado, cifra que se multiplica por seis días de vacaciones, alcanzando los tres mil 750 pesos.
Dicha cantidad, más la prima vacacional que es de mínimo 25%, se eleva a cuatro mil 690 pesos, esto es lo que le cuesta esta decisión por trabajador a cualquier empleador formal en el país.
Otro tema que impacta al sector empresarial en este inicio de año es que en las reformas a las leyes del Seguro Social y del Sistema de Ahorro para el Retiro se estableció que a partir de 2023 la aportación patronal se incrementará de manera gradual en función del salario base de cotización de cada trabajador, al pasar de 3.150% hasta alcanzar un tope de 11.875% para el año 2030
Antes de la reforma de diciembre de 2020 a la Ley del Seguro Social, y todavía hasta diciembre de 2022, los patrones aportan 3.150% del salario base de cotización para financiar esta pensión, los trabajadores el 1.125%, y el Estado, el 7.143%.
A partir de este mes de enero los patrones tendrán que incrementar esta cuota gradualmente, hasta llegar en 2030 a un máximo de 11.875% del salario para quienes ganan más de 4 Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir, 11 mil 700 pesos mensuales.
La reforma eliminó la obligación del Estado de aportar esta cuota, y sólo dejó la llamada “cuota social”, que es una cantidad fija en pesos, no un porcentaje del salario. La nueva cuota social sólo obliga al Gobierno a aportar para quienes ganen hasta 4 Unidad de Medida y Actualización (UMA), o hasta 7 UMA sólo durante 2023, explicó Ricardo Velázquez Luna, director general de la firma Asesores Patrimoniales.
“Las empresas son las creadoras de empleos y se les está encareciendo y haciendo más difícil la contratación de personal, por lo que si bien se trata de medidas que pretenden beneficiar a los trabajadores, si estas empresas dejan de crear empleos o se pasan a la informalidad, lejos de beneficiar, se está perjudicando al trabajador”, consideró Alejandra Velázquez, socia del despacho García Velázquez Abogados.
Velázquez explicó que las mejoras laborales deben ser acompañadas de apoyos gubernamentales con el fin de que las unidades económicas crezcan y generen más empleos en el país
El Gobierno Federal está satanizando a las empresas en México, se cree que pueden pagar cada vez más a sus empleados. Sin embargo, sólo cerca del 20% son grandes empleadores que pueden asumir los costos del aumento al salario mínimo, primas vacacionales y pensiones, mientras que el resto se trata de pequeñas e incluso microempresas que emplean a no más de siete personas y si se les incrementa la carga de contratación estas empresas cerrarán o se irán a la informalidad, apuntó la especialista.
El aumento al salario es un tema complejo, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, pues éstas tienen que decidir entre absorber los incrementos al salario mínimo, trasladarlos a los precios o de plano despedir a su personal, señaló.
Si bien es cierto el salario mínimo en México no es suficiente para los trabajadores, pues la inflación y el precio de la canasta básica van en aumento, para crear empleos se necesita impulsar la creación de empresas, por lo que resulta necesario apoyar al sector empresarial con el fin de que se puedan pagar todas las mejoras laborales conseguidas en el país.
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