“Es lo deseable y se analiza en el interior de la Conasami: Andrés Peñaloza”
Es una realidad que el salario mínimo se ve- nía depreciando y ya no cumplía con la encomienda del artículo 3 de la Constitución. De ahí que, para Andrés Peñaloza, presidente de la Comisión Nacional de los Sa- larios Mínimos, el eje central de esta administración es elevar el salario lo más que se pueda, de manera pro- gresiva, para alcanzar los 301 pesos en 2024.
“Establecer el objetivo meta de la línea del bienestar familiar, va a ayudar a dar mucho, hay interpretaciones en las que tenemos que seguir discutiendo con los sectores, porque hay quienes pensarán que la línea de bienestar familiar implica que haya dos proveedores.
“Hay quien estima que hacia 2024 el salario mínimo debe estar en 240 pesos. No se debe olvidar, dice An- drés Peñaloza, que en 1964, cuando por primera vez la Conasami fija salarios mínimos, era de 163 pesos, desde entonces hubo un ascenso, se mantuvo la política que llevo al salario mínimo a 301 pesos en 1976, sobrevino la crisis y cayó dramáticamente. Pero sí se puede elevar de nueva cuenta el salario y mejorar la economía de todos.
“El salario mínimo actual es de 123 pesos con 22 centavos, el objetivo deseable es llegar a los niveles de 1976, a 301 pesos.
“De frente a una economía debilitada y una inflación controlada, pero que este inicio de año se fue al alza, por el incremento de productos de la canasta básica y servicios, entre ellos colegiaturas.
“Además, con una pérdida de empleo que es visible. Es evidente que la situación se vuelve compleja. Bue- no, fue un gran acierto el iniciar una política de recuperación de poder adquisitivo en términos de salarios mínimos, en un contexto de desaceleración severa a escala mundial y, en particular en México, se fue a contrapelo lo que se había prescrito en periodos anteriores, que cuando la economía no crece, para preservar ciertos niveles, hay que reducir salarios, el no seguir esta receta ayudó, a mi juicio, a que la economía mexicana no se precipitara a una recesión”.
Incluso, para el titular de la Conasami, la recuperación del poder adquisitivo con el salario mínimo, el monto independiente de recuperación, ayudó a estabilizar un indicador muy importante, como es el consumo, alentando a dar salida a los bienes y servicios que genera el aparato productivo.
No obstante, es una realidad que se está invirtiendo muy poco tanto en el sector privado como en el público, “a cambio de la activación de programas sociales con un nuevo esquema de entregas directas, y todo esto abonó a que la economía mantuviera nulo crecimiento, pero que no cayera”.
Me parece que fue un gran acierto, agrega, de este gobierno integrar la política salarial a la política contra- cíclica y de política económica.
Pero en este proceso, qué se requiere hacer para que verdaderamente el impulso del salario mínimo vaya emparejado con una economía en ascenso, que no se ha visto hasta el momento. Asegura Andrés Peñaloza que “hay una gran responsabilidad del movimiento obrero y sindical para incrementar la productividad, es decir, hay un margen para que los incrementos salariares no puedan ser absorbidos por el aparato pro- ductivo vía otros cosas, ahí también el gobierno tiene asignaturas pendientes, el tema de la seguridad gravita en un carecimiento de costos, es decir, las empresas tienen que pagar más en vigilancia en la distribución de sus productos, en la medida en la que establezcamos los niveles de seguridad y pacificación que todo mundo reclamamos, pues va a disminuir los costos y hay estudios en donde el costo laboral no está dentro de los tres principales factores que inciden en los costos de las empresas”.
No es cosa menor el que el sector empresarial se haya comprometido públicamente a caminar hacia la línea de bienestar familiar, compromete, desde luego, “es lo deseable y se analiza en el interior de la conasami: Andrés Peñaloza y eso estamos trabajando desde gobierno y movimientos sindicales en plena comunión, en ese sentido es muy sano para la economía.
El sector automotor. Con la entrada en vigor del TMEC, uno de los sectores que deberán igualar su salario con Estados Unidos y Europa será el automotor. Para muchas armadoras que operan en México, la situación se podría agravar de frente a la desventaja en impuestos y condiciones que no se tienen en territorio nacional de frente a las estadounidenses. Sin embargo, para Andrés Peñaloza, presi- dente de la Conasami, “son empresas globalizadas, gran parte de la producción va destinada a empresas globales, condiciones globales y no tanto a la dinámica de la economía mexicana, aunque el mercado interno es significativo”. Y asegura que en el mediano plazo las plantas automotrices al atender más al mercado de ex- portación, estarán en condiciones de aproximar- se a los niveles salariales de Estados Unidos y Canadá.
El éxito de la política salarial, dice, va a depender de que mantengamos otras políti- cas públicas, particularmente la energética, el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, por eso están las inversiones para construir Dos Bocas, una nueva refinería, darle mantenimiento y reactivar la economía de la refinación de las plantas petroquímicas, tiene que ver con mantener bajo control o en términos competitivos insumos energéticos que gravitan mucho en el Índice Nacional de Precios al Consumidor y, en particular, en la canasta básica.
La solicitud. “El sector empresarial ha solicitado algo que se dejó de desarrollar, que es una política industrial, es decir, el mismo sector está reclamando que haya programas de estímulo y de fomento industrial, eso es bien importante. Que haya desarrollo de infraestructura productiva y social, el convenir de manera conjunta el desarrollo de ciertos proyectos”.
El foco rojo. En materia salarial nos preocupa y ocupa el sector de la micro y pequeñas empresas, quienes ganan hasta un salario mínimo son casi 10 millones 900 mil personas, 90% está en este segmento.
Con respecto a los jóvenes construyendo el futuro, la idea es que se inyecten en el sector formal de la economía, no queremos seguir incrementando la informalidad, que en este país es altísima.
Trabajadoras del hogar. No basta con decretar un salario mínimo para las trabajadoras del hogar y jornaleros agrícolas, por eso es importante el programa piloto de la Secretaría del Trabajo (STPS) y el Seguro Social (IMSS), para que la incorporación de las trabajadoras del ho- gar sea la más acorde a este gremio económico.
“Este programa está siendo revisado, se le van a introducir cambios. Donde se reflejen las características peculiares de este trabajo especial, sabemos que contrario al resto de los trabajado- res, no necesariamente suelen tener más de un empleador, no trabajan las jornadas completas, 40 o 48, no necesariamente trabajan todos los días de la semana. Así que el programa piloto debe reflejar esa peculiaridad para facilitar la in- corporación. Todavía hay mucho que hacer y tenemos muchos años para seguir incorporando a las trabajadoras del hogar a la seguridad social”.