Menos del 20% de los Contratos Colectivos llegarán a legitimarse el 1 de mayo de 2023, así lo aseguran abogados de ámbito laboral, líderes sindicales y analistas del sector.
Ante dicho panorama, hay dos caminos a seguir: que antes de llegar al 1 de mayo se abra el plazo para cumplir con los requisitos de registro de contrato colectivo, o bien, que se dé paso a la conformación de contratos individuales, y desaparezcan los sindicatos que no se alcancen a legitimar, hablamos de que en la actualidad sólo se han legitimado 9 mil de 500 mil contratos registrados.
A decir de Rafael Avante, ex subsecretario del Trabajo y consultor, entre los beneficios que se han registrado con los cambios laborales y que ya está dando frutos está el relacionado en materia de justicia laboral. Claramente se está observando una reducción en los juicios, pero sobre todo se advierte una forma de procesar los asuntos, que sin duda está privilegiando la conciliación en los conflictos laborales, lo cual es una fórmula muy útil tanto para el empleado como para el empleador, porque ahorra dinero, tiempo y esfuerzo, y se percibe que los Centros de Conciliación Locales y el Centro Federal de Conciliación están contribuyendo de forma importante en disminuir el número de asuntos que terminan en los tribunales.
Pero también se percibe la forma en que se están entendiendo los juicios laborales, les están dando una importancia muy destacada a la posibilidad de conciliar.
Los aciertos están en la conciliación, en la solución de conflictos y en la disminución de casos de supuesto despido donde se busca sorprender a la autoridad de entrar en simulaciones, ya sea de parte del patrón o del trabajador.
Aunque es preocupante que no se estén destinando los presupuestos suficientes a los tribunales y juntas para respetar los derechos de todos. Esperemos que este tema no dificulte que se llegue a un buen término en la consolidación que se persigue en término de justicia.
El otro gran ángulo de la reforma tiene que ver con la libertad sindical y la conciliación colectiva. Se incorporó un ingrediente que ha resultado complejo, que tiene que ver en la legitimación de los sindicatos y contratos colectivos de trabajo, que persiguen el objetivo de transparentar la opinión del trabajador.
Así, los trabajadores podrían optar por estar con el mejor sindicato y las condiciones laborales que más les convengan. Pero claramente hay un rezago en la legitimación. En términos generales hay medio millón de contratos colectivos, y sabemos que los procesos de legitimación están en alrededor de 9 mil contratos, porcentaje muy pequeñito.
El plazo vence el 1 de mayo del 2023. Todo parece indicar que cerca del 90% de los contratos colectivos de trabajo se va a dar por terminado porque no hubo consulta de legitimación.
Cuando el ejercicio sindical se pervierte se disputa a los trabajadores como un botín político, más que un interés por los trabajadores, de ahí lo ideal de que se pase de contratos colectivos a contratos individuales
Las empresas no tienen un rol legal para participar en este proceso, no son las protagonistas de ello.
Las empresas no pueden ayudar a que se cumpla con este tema, porque entonces se convertiría en una injerencia sindical que anula el proceso.
Lo más interesante de este trámite de legitimación es que si más del 35% han sido legitimados al sindicato que ya pertenecían, independientemente de si es CROC, CTM y CROM, entonces parece que no es tan real que todos los contratos eran de protección y que el corporativismo sindical necesitaba una regulación como ésta.
[pdf-embedder url=”https://revistaevidencias.com.mx/wp-content/uploads/2022/12/Revista_EV_Diciembre_2022-7.pdf”]