Actualidad laboral

Empleo en penumbras

Por Romina Román

La pandemia de Covid-19 y el desplome en el crecimiento económico aceleraron la “debilidad” en el mercado laboral mexicano. Analistas, catedráticos e investigadores anticiparon incluso que pasarán varios años para atender el rezago en la creación de nuevos empleos.

Este sombrío escenario se suma a las reformas laborales que buscan regular el outsourcing y que provocarán que miles de mexicanos recurran a la economía informal.

Iván Arias, director de estudios económicos de Citibanamex, afirmó que el inicio de la pandemia por Covid-19 implicó que 12 millones de personas abandonaran o perdieran su fuente de trabajo; 10 meses después –en febrero de 2021– se logró reintegrar 10 millones de mexicanos, lo que revela que todavía hay un déficit importante a escala nacional.

La tasa de desempleo de 2019 se ubicó en 3.3%, en tanto que en febrero de este año llegó a 4.4%. El índice de subocupación –aquellas personas que laboran o tienen sus propios negocios, pero su jornada es parcial– asciende a 7.4 millones, lo que arroja un aumento de 2.5 millones de trabajadores respecto a marzo de 2020.

De acuerdo con un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 23% de la población económicamente activa (PEA) se retiró de la búsqueda de empleo en 2020, en tanto que las personas que conservaron su trabajo vieron una reducción de por lo menos 20% de sus ingresos.

Un análisis de BBVA destacó que la crisis sanitaria aumentó la precarización de los salarios en México. En el cuarto trimestre de 2020, cerca de 30.3% de la población ocupada ganaba más de dos salarios mínimos, mientras que en el mismo periodo de 2019 la proporción fue del 37.3 por ciento.

“Lo preocupante es que todavía hay 2 millones de mexicanos que continúan en sus casas y no perciben un ingreso, lo que constituye un primer elemento de debilidad para el país”, dijo Iván Arias, analista de Citibanamex.

Y si bien es cierto que a un año de la pandemia no se observa la misma vulnerabilidad extrema registrada en abril de 2020, todavía hay una precariedad importante y la recuperación del mercado laboral será más lenta de lo previsto.

Por ejemplo, citó el especialista de Banamex, los empleos registrados en el IMSS mostraron una caída de más de 600 mil personas en 2020 y se prevé que este año se recuperarán cerca de 400 mil; es decir, durante 2021 no se alcanzarán los niveles previos a la pandemia.

Mencionó que será hasta mediados de 2022 cuando se alcancen los niveles de empleo formal que se contabilizaron antes del inicio de la pandemia, es decir, continuará la acumulación del rezago en la generación de nuevas fuentes de trabajo.

Para el cuarto trimestre de 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estimó que 40.7% de la población vive en pobreza laboral, es decir, tenían un ingreso inferior al valor de la canasta alimentaria. Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 detallan que en el país hay más de 126 millones de habitantes, por lo que más de 51 millones se encuentran en un hogar en pobreza laboral.

Un análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias detalló que en 2020 se perdió el avance que se había logrado para reducir la pobreza laboral. Con ello, más de 13 millones de personas de los estratos medios y altos pasaron a las filas del 40% de población con ingresos laborales más bajos. “Para que se recupere parte de la movilidad social que se perdió se requiere un programa integral de reactivación de por lo menos un punto del producto interno bruto (PIB)”, citó el documento.

El análisis de BBVA destacó que el incremento de la pobreza laboral como consecuencia de la pandemia tuvo efectos diferenciados por entidad federativa, en donde Quintana Roo, Ciudad de México y Tabasco fueron los más afectados.

“Conforme la gente regrese a buscar el empleo que tenían, no en todos los casos lo van a conseguir, lo que generará presiones en el mercado laboral y aumentará la informalidad, la que podría pasar de 55 a 58% del total de la población ocupada”, agregó Iván Arias, director de estudios económicos de Citibanamex.

Hasta 2017 se registró una relativa aceleración en la generación de empleos, pero en 2018 y 2019 se observó una caída en el dinamismo con la generación de sólo 342 mil trabajos formales, “si consideramos que se deben crear al menos un millón de puestos laborales cada año, el rezago es de 2 millones que se suman a los que se perdieron por la pandemia”, afirmó el especialista.

Iván Arias mencionó que en la etapa pospandemia se observará una recomposición del mercado laboral con una tendencia hacia la robotización y digitalización de algunas actividades, lo que podría generar la desaparición de más empleos.

Una encuesta de Manpower puntualizó que, por lo pronto, las intenciones de contratación que muestran el mayor dinamismo se registran en los sectores de minería y extracción, seguidas por agricultura, pesca y construcción.

Por el contrario, los rezagos se observan en el ramo manufacturero, de comunicaciones y transportes y de servicios. Las mejores expectativas de contratación se anticipan en el noroeste y el norte el país, en tanto que el ritmo más moderado se ubica en el noreste, centro y sureste del país.

El directivo de Citibanamex abundó que las actividades relacionadas con el turismo y el entretenimiento mostraron un desplome importante. “Desafortunadamente, México fue de los países que canalizaron la menor cantidad de recursos para apoyar a su planta productiva, con apenas 0.7% del PIB, cifra que fue insuficiente para evitar la mortandad de miles de empresas y mitigar los efectos de la pandemia por Covid-19”, puntualizó.

Ante la escasa generación de empleos, la informalidad será una de las grandes ganadoras. Antes de la pandemia, cerca del 55% de la población ocupada laboraba en el sector informal; sin embargo, al cierre de 2021 la cifra podría crecer a entre 57 y 58 por ciento.

Para el analista de Citibanamex es imperativo crear un plan nacional de políticas públicas y de apoyos a las micro, pequeña y mediana empresas que permitan una verdadera reactivación de la planta productiva.

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